Cuando era pequeña, mi mami siempre mantuvo mi cabello largo. My mom would tenderly brush my long, flowing hair. Algunos días me peinaba en coletas pero casi siempre me hacía dos trenzas. A veces para proteger mi cabello, otras para vestirme como la niñita que era. Casi todos los días me sentaba junto a mi abuela y admiraba sus manos y como trabajaba para terminar los petates.
Queer identity lives in a battlefield, a canvas marred by never belonging and never being able to just be. I paint with the colors of my experience, each brushstroke a reflection from my journey. Inconscientemente le he otorgado colores específicos a las personas que han formado parte de este proyecto.
Male-presenting bodies have blues and pinks. Los cuerpos de mujeres (como el mío) contienen rojos. Women are enveloped in fiery reds. Cada color y curva es un testimonio de la valentía de la experiencia humana y la belleza de aceptar quiénes somos en el amplio espectro de nuestras identidades — the delicate negotiation between the internal self and the identity we wear.
Through photography I explore femininity, cultural identity and how comfortable we are within it.